Miro por la ventana y ya casi ni recuerdo el frío aterrador que llegamos a pasar, está todo hermoso, nuestro árbol que perecía un frágil esqueleto a punto de sucumbir, comienza despertar de este largo letargo, tímidamente el verde comienza a invadirlo, los pájaros revolotean a su alrededor y las ardillas le susurran al oído diciéndole que la primavera ya llegó...
Disfruto cada día, cada rayo de sol es como un aliento que me llena de energía y vitalidad, todo empieza a florecer, el pueblo resurge de las cenizas como el Ave Fénix, es una explosión de color, de luz, de alegría...todo el mundo está en las calles, arreglando los jardines, cortando el césped...cuanto esperábamos la llegada de estos días...
Cierro los ojos y vagamente recuerdo aquellos días en los que el blanco invadía la existencia...por donde miraras estaba todo blanco, blanco el césped, blancos los árboles, blancas las calles, blancas las casas, el cielo blanco, hasta nuestras miradas permanecían en blanco...si hace nada...pero parece tan lejano...
Sofía con seis meses ha tocado por primera vez el césped, no podéis imaginar lo contenta que estaba, le gusta pasear, mirar la vida...y mi pequeña Laura más feliz que una perdiz, después de tantos meses ayer nos fuimos caminando a la plaza a tomarnos un helado!!!!
Nuestra plaza se llena de color...
Nuestro jardín de brillo...
Las flores parecen haber salido de un cuento de hadas...
Si, hadas y ogros buenos invaden nuestra ciudad esta primavera...
Cuanto anhelaba respirar aire puro....al fín!!!!!
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